España está en el puesto 19º del Open Budget Index 2012, el Índice de Transparencia Presupuestaria que realiza la Internacional Budget Partnership (IBP) sobre 100 países. Los medios han informado profusamente estos días de que España, con una nota de 63 puntos sobre 100, está por detrás de países como Eslovaquia, Uganda o Bulgaria en transparencia presupuestaria. Supera, sin embargo, a Italia (60 puntos) y a Portugal (62).

Más revelador que el ranking de países resulta el breve informe individualizado que lo acompaña. Tanto en el diagnóstico como en la prescripción de algunas recomendaciones, coincide bastante con reclamaciones que desde la sociedad civil organizaciones como Civio hemos hecho llegar a nuestras instituciones para dar un paso en favor de la tranparencia. En este caso, en el ámbito particular de la información presupuestaria.

La nota de España, 63/100, refleja que el Ejecutivo facilita a los ciudadanos información “significativa” o “abuntante” (“significant” y “substantial”, en inglés) sobre sus presupuestos. Esta valoración contrasta con numerosas peticiones de información sobre presupuestos remitidas por los ciudadanos a diversas instituciones del Estado y que, como norma general, reciben el silencio administrativo como respuesta. Así pues, vamos a resumir algunas de las recomendaciones de las que podría tomar nota el Gobierno para poder rebasar de nuevo a Uganda en 2013:

Mejorar el acceso a la información

Tras analizar los documentos oficiales sobre presupuestos a los que hemos tenido acceso público los ciudadanos españoles en 2012, lo primero que la Internacional Budget Partnership recomienda es que el Gobierno empiece a producir y publicar nueva información. En concreto un Documento Preliminar, un Presupuesto Ciudadano y una Revisión de mitad de año.

El Documento Preliminar (Pre-Budget Statement), sirve para relacionar inicialmente las políticas que el Gobierno pretende llevar a cabo con los presupuestos que presentará posteriormente para aprobación parlamentaria. Entre los vecinos de España que ya facilitan esta información a sus ciudadanos, están Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia y el Reino Unido. En total, 47 países incluidos en el Índice de Transparencia Presupuestaria.

El Presupuesto Ciudadano (Citizens Budget) es una presentación no técnica que permite a cualquiera comprender los planes del Gobierno para ingresar y gastar los fondos públicos que requieren sus políticas.

26 países publican ya un Presupuesto ciudadano, inclusive Francia, Italia, Noruega, Suecia y el Reino Unido. En España, iniciativas procedentes de la sociedad civil, como ¿Dónde van mis impuestos? de la Fundación Ciudadana Civio, surgen para compensar este déficit de información con proyectos abiertos y fácilmente accesibles con la información disponible.

La Revisión a mitad de año (Mid-Year Review) es una evaluación a los seis meses del año presupuestario para evaluar los efectos del presupuesto y corregir ante supuestos económicos que afecten a las partidas ya aprobadas. De nuevo, Francia, Alemania, Italia, Noruega y el Reino Unido se sitúan por delante de España, haciendo público este documento.

Mayor exhaustividad de la información aportada

También se recomienda al Gobierno aportar más detalles en los documentos que hace públicos actualmente. Por ejemplo, desgranando todos los gastos, la composición del endeudamiento, los tipos de interés, el perfil de vencimiento, la denominación de divisas y, en caso de que fuera necesario, si corresponde a deuda local o externa.

Mayor control y vigilancia de las cuentas

El Índice de Transparencia Presupuestaria considera que la función de vigilancia presupuestaria en España se cumple, aunque podría ser reforzada. La principal recomendación reside en la creación de una oficina de investigación presupuestaria a la que dotar con poder e independencia suficiente como para poder modificar la propuesta preliminar de presupuestos del Ejecutivo.

Más mecanismos que permitan la participación de los ciudadanos

Las oportunidades para la participación pública en el proceso presupuestario español son, asimismo, “limitadas”. “El país demuestra un desempeño muy pobre”, señala el informe. La práctica totalidad de los indicadores estudiados presenta un terreno complemente nuevo para la adopción de medidas políticas destinadas a facilitar la participación ciudadana.

La nota de España en 2012, 63 puntos, es exactamente la misma que en 2011. A pesar de mantener la puntuación, España ha descendido dos posiciones respecto al año anterior, cuando el número de países analizados era de 94 en lugar de 100. Esperemos que el Ejecutivo tenga voluntad suficiente este año para aprovechar el margen de mejora que el informe refleja y poder escalar posiciones en lugar de quedarnos atascarnos por el camino.

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