Actualización (11 de mayo, 2015): Desde la Dirección General de Presupuestos y RRHH (Consejería de Economía y Hacienda) nos comunican que, “para fomentar la transparencia y satisfacer los intereses de los ciudadanos”, han atendido nuestra sugerencia y corregido la visualización, que ya presenta las proporciones correctas.

No comunican solo las cifras, también los gráficos. Por eso, es importante que vayan de la mano. Porque, si no es así, uno de los dos miente. La Comunidad de Madrid lanzó ayer una web de visualización de sus presupuestos que, según su comunicado, tiene como objetivo “potenciar la transparencia de las cuentas públicas”. Lo cierto es que no cumple esa regla básica y, como resultado, logra exactamente lo contrario: distorsionar la realidad.

El problema radica en las visualizaciones. En el comunicado, la Comunidad de Madrid señala que la información habilitada da “una visión clara y precisa de las políticas públicas desarrolladas a través de los diferentes programas de gasto”. Sin embargo, ¿cómo puede ser que el 8,65% de servicios sociales tenga un área nueve veces más pequeña que el 26,34% destinado a educación? Nos avisaron ayer, vía Twitter, y así es, tal cual.

Captura de Madrid.org/Presupuestos

El fallo radica en que, en lugar de crear las áreas de forma proporcional al presupuesto de cada política, han recorrido un camino muy distinto: tanto el alto como el ancho de cada bloque es proporcional al porcentaje destinado, por lo que el área crece de forma exponencial (cuadrática, para ser precisos -según nos avisan) y deja de tener relación con los datos reales. Así, tanto la anchura como la altura, por sí solas, respetan esa relación. Si solo nos fijamos en el alto, como si fuera un gráfico de columnas, esa proporción es real. Si nos fijamos solo en el ancho, como un gráfico de barras, también. El problema es que es un gráfico de áreas. Así que sí, la visualización miente.

Si se respetasen adecuadamente las proporciones para mostrar la información sin distorsionarla, este gráfico quedaría así. No es lo mismo, ¿verdad?

Corrección realizada por Civio

Debemos dejarlo claro. Nos alegramos de la Comunidad de Madrid haga un esfuerzo por mostrar su información presupuestaria de una forma más clara e intuitiva. En Civio ofrecemos este servicio a gobiernos autonómicos y locales, así que lo vemos con una evidente “deformación profesional”. Es más, todo indica que Madrid se ha inspirado bastante en la aplicación de presupuestos abiertos que David Cabo, director de Civio, creó para el Gobierno de Aragón en 2013, y que sigue siendo la herramienta de referencia en transparencia presupuestaria.

Hemos encontrado ejemplos de esta “inspiración” tanto en elementos de diseño, como en estructura de la información (el glosario, la página de resultados de búsqueda cuando se recurre al buscador) e incluso en textos:

Aragón (2013):

Madrid (2015):

Y aquí hay que añadir otro matiz importante. El código de los presupuestos abiertos de Aragón es abierto, lo que significa que es libre para el uso público gracias a Aragón Open Data, siempre a la vanguardia en estos temas. Si Madrid hubiera recurrido a ese código y decidido reutilizarlo directamente, las visualizaciones no distorsionarían gravemente la realidad y la información sí que sería clara y precisa.

Es más, la Comunidad de Madrid podría haber tomado aún más ejemplo de Aragón y pensado realmente en las necesidades informativas del ciudadano. Para ser una verdadera herramienta de trasparencia presupuestaría, a la web de Madrid le falta incorporar visualmente a la aplicación la ejecución presupuestaria, mostrar la información de años anteriores para que cualquiera pueda comparar y también permitir la descarga de los datos. Se puede acceder a la ejecución y a los presupuestos de años anteriores en la zona de descargas, donde todos los archivos están en formato .pdf, cerrados. Era información que, por ley, ya era pública, y que sigue siendo poco accesible al ciudadano. La comparación y la contextualización de los datos continuan siendo difíciles para los madrileños.

No son detalles sin importancia. Es la distancia que separa un plataforma de transparencia eficaz de una mala ejecución. Desde Civio, como siempre, nos ponemos a disposición de los responsables de este proyecto para brindarles cualquier ayuda que les podamos facilitar.