El BOE de hoy recoge el acuerdo que pone fin a la crisis sanitaria de la COVID-19. Eso significa que el grueso de la ley que imponía entre otras medidas la mascarilla en algunos lugares deja de estar en vigor. Así, con este acuerdo, y desde su publicación esta mañana a las 7.30, ya no es obligatorio llevar mascarilla en centros sanitarios y farmacias, los únicos lugares en los que a día de hora eran necesarias.

Aunque desde el Gobierno se insiste en que su uso sigue siendo recomendable en algunos supuestos, ya no existe ninguna norma que obligue a llevarla. Volvemos, así, a la situación anterior a la crisis: las autoridades sanitarias pueden imponerla o recomendarla en lugares como quirófanos o las UCI, cosa que ya pasaba antes del Covid, pero no existe una norma para la población general. Se acabó.

La decisión llega, como marca la propia ley, después de la consulta realizada el pasado 23 de junio en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y a la vista del informe elaborado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dirigido por Fernando Simón.

El documento incluye un largo preámbulo que repasa la historia de la pandemia, recordando los sucesivos estados de alarma, las reuniones con las comunidades, la vacunación y otros hitos. Y aclara que se toma esta decisión porque la enfermedad sigue siendo relevante pero está controlada: la incidencia acumulada a 14 días, ese dato que hace no tanto se monitorizaba a diario, se mantiene estable desde septiembre de 2022. Y, en 2023, sigue descendiendo, con pequeños repuntes en épocas como Semana Santa.

La orden ministerial que publica el acuerdo incluye un anexo con recomendaciones, como que se use mascarilla si hay síntomas de virus respiratorio y se comparte espacio con otras personas, en las UCIs y con pacientes vulnerables o en urgencias, también en la sala de espera; que se fomente la vacunación, también de la gripe o el neumococo; que se refuercen los sistemas sanitarios y la reserva de medicamentos y recursos sanitarios para que estén preparados para otras crisis y que se mantenga la “gobernanza compartida” entre el Estado y las comunidades autónomas.

No solo las mascarillas, sino el resto de las medidas covid

Aunque el único vestigio realmente visible en la actualidad de las medidas sanitarias puestas en marcha en 2020 eran las mascarillas en centros de salud y farmacias, lo cierto es que la ley que lo regulaba mantenía, hasta ahora, muchas otras medidas activas, que también caen con la publicación hoy del acuerdo que da por finalizada la crisis sanitaria más de tres años después. De hecho, el acuerdo deroga el grueso de esa ley, excepto la obligación de tener planes y estrategias de coordinación ante crisis sanitarias y el mantenimiento de la monitorización de casos y vacunación y la posibilidad de dispensar medicamentos de forma no presencial, que se incluyeron en el decreto ley aprobado hace una semana, con otras decisiones para que así, pese a la declaración del fin de la crisis sanitaria, se mantuvieran vigentes.

Así, aunque parezca algo del pasado, seguía estando en vigor hasta hoy la obligación de guardar un metro y medio de distancia o, si no era posible, usar equipos de protección adecuados, en centros de trabajo (artículo 7), tiendas (11), hoteles (12), hostelería (13), centros culturales (14) e instalaciones deportivas (15). Eso sí, la norma se fue haciendo más laxa dando libertad a los responsables de riesgos laborales de cada empresa para definir qué medidas se ponían en marcha, por lo que en realidad las normas se han ido difuminando casi de forma natural.

También estaba vigente la obligación de compañías de avión, trenes y autobuses con asientos numerados de guardar un mes al menos la lista de pasajeros ante posibles brotes, entre otras medidas que han ido desapareciendo mucho antes de que, ahora sí de forma oficial, se dé por finalizada la crisis sanitaria.

Buenos días.

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