Hoy, 28 de septiembre, se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Derecho a Saber. Desde hace 16 años, esta jornada sirve para recordar que el derecho a acceder a la información de las administraciones públicas es esencial para facilitar la rendición de cuentas y la participación ciudadana. En España, el Derecho a Saber fue reconocido en 2013, aunque no como un derecho fundamental, como siempre hemos reclamado.

En este día, queremos hacer dos reflexiones. La primera, que la mayoría de los avances en transparencia han sido fruto del trabajo y de la persistencia de una ciudadanía cada vez más exigente, y que hoy es más necesario que nunca que los ciudadanos nos involucremos más en el proceso. Nuestro derecho a saber comienza por nuestro deber de preguntar a las instituciones a los responsables públicos. La segunda, que queda un larguísimo camino por recorrer para desterrar la opacidad de nuestros organismo públicos:

El Derecho de Acceso a la Información está en peligro

Desde Civio estamos llevado ante el Tribunal Supremo una sentencia de la Audiencia Nacional que podría impedirnos a todos el acceso cualquier información creada o recogida antes de diciembre de 2014. Se trata de un problema realmente grave, y no permanecer indiferentes.

Contra la opacidad, de litigio en litigio

También estamos llevando ante el Supremo la negativa del Tribunal de Cuentas a revelar quiénes son sus asesores y cargos de confianza, 29 personas cuyos nombramientos son discrecionales –a dedo–, sin necesidad de superar un concurso de méritos. Es más, en sus argumentos, el mismo Tribunal de Cuentas ha revelado que está vulnerando su propia Ley de Funcionamiento.

Las costuras de la Ley de Transparencia

Como revelamos hoy mismo, Gobierno y RTVE ignoran actualmente diez instrucciones del Consejo de Transparencia en las que les instó a entregar alguna información pública. Interior es el ministerio que más expedientes sin resolver acumula. Estos diez trámites suman más de 700 días hábiles de retrasos.

No es oro todo lo que reluce

Las estadísticas oficiales dicen que la Administración Central concede el acceso a la información en siete de cada diez solicitudes. Sin embargo, hace un año demostramos que estas cifras estaban infladas. Y el Portal de Transparencia tuvo que reconocer que contaba como concedidas solicitudes en las que no se proporcionaba ninguna información.

Cuatro años sin reglamento

Pronto se van a cumplir cuatro años de la entrada en vigor de la Ley de Transparencia, y esta aún no cuenta con un reglamento que despeje las numerosas dudas interpretativas sobre cómo aplicar la ley. Es uno de los principales motivos por los que los derechos y obligaciones de transparencia no se están aplicado con todas las garantías. Dos borradores ya han acabado en la basura, y aún no conocemos qué propone el actual Ejecutivo.

Los obstáculos para pedir información siguen ahí

Las mismas barreras técnico-administrativas que denunciamos desde 2013, y que en 2015 llevaron al cierre de Tu derecho a saber, continúan dificultando el derecho de todos los ciudadanos a acceder a la información pública.

Defendamos el Derecho a Saber todos los días del año

Nosotros, y todos los socios y socias que nos apoyan, ya lo hacemos. La opacidad pone en peligro la calidad democrática, y por eso presionamos cada día para lograr un libre acceso a la información pública y tratamos de conseguir cambios profundos en las instituciones. Cambios que nos afectan a todos y que buscan mejorar la sociedad. Por eso, te pedimos que consideres hacerte hoy socio o socia de Civio. Esta causa merece la pena.